El hospital de Santa Lucía acoge un curso sobre técnicas de radiofrecuencia para el tratamiento del dolor

Escrito por Hospital General Universitario Santa Lucía. 31 de mayo de 2017, miércoles

El coordinador de la Unidad del Dolor del Hospital General Universitario Santa Lucía y presidente de la Sociedad Murciana del Dolor, Juan Francisco Mulero, ha organizado hoy 31 de mayo, en el recinto hospitalario de Cartagena, un curso de técnicas de radiofrecuencia para el tratamiento del dolor. La jornada, en la que intervienen coordinadores de distintas Unidades del Dolor de ciudades como Madrid, Valencia, Bilbao o Badalona, entre otros, incluye formación teórica y práctica, que se ha realizado desde el quirófano 13 del recinto hospitalario al salón de actos.


Este curso es un acto previo al XIV Congreso Nacional de la Sociedad Española del Dolor, del que igualmente Juan Francisco Mulero es presidente del comité organizador, y que se celebrará los días 1 a 3 de junio de 2017 en el auditorio Víctor Villegas de Murcia.


Trabajando en Cartagena por un ‘hospital sin dolor’

La Unidad del Dolor Agudo, la Unidad de Dolor Crónico y la Comisión de Dolor del hospital Santa Lucía suponen un importante avance hacia la consecución de un ‘hospital sin dolor’ gracias a la homogenización de los protocolos de analgesia en general y postoperatoria de todos los servicios quirúrgicos y la utilización de técnicas que permiten la mejora en la recuperación y la evolución de los pacientes tratados.

 

El dolor crónico de intensidad moderada-severa afecta a una parte amplia de la población, con importantes repercusiones laborales y económicas y sobre todo con una gran alteración de la calidad de vida de los pacientes que lo padecen. Aunque toda la estructura y especialidades sanitarias pueden actuar de manera efectiva en un adecuado manejo del problema, las Unidades de Dolor, nacen con la vocación de estudiar y manejar de manera especializada el problema del dolor. Explica el Dr. Juan Francisco Mulero, “somos los encargados de intentar protocolizar y coordinar la asistencia al dolor en las áreas de salud de nuestro ámbito de influencia y de intentar dar solución a aquellos casos de manejo más complicado”.

 

Por ello, las unidades de dolor tienen también una vocación fundamentalmente intervencionista, donde tras valorar al paciente y proponer el tratamiento farmacológico adecuado, su sentido es la realización de la técnica invasiva indicada para cada paciente que no ha logrado vencer su dolor con otros tratamientos no invasivos, farmacológicos o de otro tipo.

 

Esta cartera de servicios abarca múltiples opciones de tratamiento invasivo según la zona afectada y el tipo de dolor, desde las conocidas infiltraciones con diferentes fármacos, mayoritariamente, corticoides y anestésicos locales, hasta técnicas más específicas, que requieren un importante nivel de formación y que nos permite tratar los casos de mayor complejidad, como radiofrecuencia de nervios periféricos, raíces o plexos, neurolisis, infusión intratecal de fármacos o neuroestimulación de cordones posteriores medulares por vía epidural.

powered by social2s