La presidenta de la Asamblea defiende el derecho de los diputados y diputadas regionales a ejercer libremente su voto
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- Escrito por 21DHoy AgenCYA. 30 de enero de 2018, martes.
Rosa Peñalver ha mostrado su malestar por el escrito que una asociación del Campo de Cartagena registró el 26 de enero en la Cámara, y sin ningún tipo de autorización distribuyó a los cuatro Grupos Parlamentarios, en el que se pretende intimidar y presionar a los miembros de la Cámara ante la votación que tendrá lugar el 1 de febrero del proyecto de Ley de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad ambiental en el entorno del Mar Menor.
El documento amenaza con exigir responsabilidades civiles, penales y patrimoniales a aquellos y aquellas que a criterio de la asociación voten determinadas enmiendas que perjudiquen los intereses de este colectivo. Dicho escrito, que está dirigido a la Comisión de Peticiones y Defensa del Ciudadano y se entregó sin autorización a los cuatro Grupos Parlamentarios, seguirá el procedimiento reglamentario, y según señala la presidenta de la Cámara “será llevado a Mesa cuando ésta se convoque, donde posiblemente no sea admitido a trámite porque su contenido no es competencia de la Comisión a la que se dirige”.
La presidenta de la Asamblea sale al amparo de los diputados y diputadas ante la presión inaceptable de esta asociación porque entiende que “el tono y carácter urgente del documento, así como las advertencias realizadas, ejercen intimidación”. En consecuencia, ha solicitado a los Servicios Jurídicos del Parlamento un informe que concluya si el escrito vulnera aspectos del Código Penal. “En función del informe actuaremos y llevaremos las presiones y coacciones a los tribunales si hace falta, por si son constitutivas de delito. En principio, parece que el escrito contraviene los artículos 494 y 498, que tienen penas y sanciones muy graves. En cualquier caso, no vamos a consentir que se vulnere la libertad de los diputados y diputadas regionales. Como presidenta de la Asamblea Regional defiendo el derecho de los parlamentarios y parlamentarias a ejercer sin presiones, libremente, su derecho al voto, y sin coacciones ni advertencias de ningún tipo”.