Las imágenes que deja un gran temporal

Escrito por Carlos Illán - Marian.G - 21DEhoy agenCYA. 13 de septiembre de 2019, viernes

Cartagena de Hoy ha efectuado un recorrido por las diputaciones de El Beal, Rincón de San Ginés, El Algar y Cartagena Norte para recoger escenas de los destrozos generados por las intensas lluvias de la pasada madrugada, como el desbordamiento del Mar Menor, las viviendas arrasadas por el agua en Los Nietos, los árboles caídos en Los Urrutias y, entre otras, como el barro de los campos ha reemplazado al asfalto en muchos lugares.



El periódico de Cartagena y su gente, además de la información procedente de fuentes oficiales que está divulgando, ha querido comprobar in situ los efectos dejados en Cartagena por una 'gota fría' considerada sin precedentes, no sólo porque activó por vez primera el nivel rojo, sino porque ha dañado a la vez a toda la Región de Murcia, cuando hasta ahora eran zonas determinadas. Por fortuna, no hay que lamentar daños personales.

Nuestro particular cuaderno de bitácora lo hemos iniciado en la carretera que une La Unión con Llano del Beal, no pudiendo alcanzar esta población al estar cortada la carretera por una de las muchas correntillas de aguas que nos hemos encontrado esta mañana, una de ellas, situada en esta mísma calzada, que había inutilizado la vía del tren FEVE.



Sí hemos sido testigos un acto con nulo civismo, cuando un vehículo ha cortado la señalización que indicaba la inmediatez de un tramo cortado al tráfico. Son actitudes que no tienen justificación y que pueden perjudicar a otros conductores.

Hemos optado por regresar por la misma carretera y coger la vía rápida de La Manga con dirección a Villas Caravaning, el lugar donde esta pasada madrugada unas ochenta personas fueron desalojadas y trasladadas al pabellón central de la ciudad de Cartagena. En nuestro recorrido hemos visto otra vez numerosos tramos embarrados con la tierra procedente de la sierra minera y, especialmente, de los campos anexos.

En Villas Caravaning hemos observado el paso del temporal nada más llegar, pues la oficina de recepción estaba totalmente desmantelada por la entrada de agua. También hemos visto cómo residentes trabajaban en sacar agua de sus residencias y hemos conocido que se ha producido un corte general del suministro eléctrico.



La siguiente escala ha sido Los Nietos, encontrando en nuestro camino algunos vehículos 'tirados' por el agua. El pueblo costero no tenía asfalto, pues prácticamente todo el suelo era marrón debido a la tierra arrastrada por el agua desde los campos agrícolas que la rodean. Hemos conocido los agobios que pasó una familia a la que le entró el agua en su vivienda, teniendo que trasladar a dos personas de avanzada edad desde sus habitaciones en la planta baja a la superior. El suelo de parqué de toda la vivienda no era posible verlo y en el exterior el pequeño muro había caído, estando encallado junto a él un turismo.

Los vecinos nos relatan cómo los coches eran arrastrados por esa calle por la gran cantidad de agua que bajaba y que también causó estragos en la viviendas ubicadas junto a la costa. Una familia nos relata que el agua llegaba a más de un metro de altura y que tuvieron que abrir las puertas para que circulara el agua hacia el mar. También cuenta otro vecino que un vehículo con cinco personas en esa zona salieron para evitar se arrastrados con el coche y se refugiaron en una casa donde observaron que estaba la luz encendida. Fue una madrugada de pesadilla, coinciden todos en afirmar, al igual que expresan bastantes las dudas al respecto de que los daños sufridos sean cubiertos por las aseguradoras.



El Mar Menor está desbordado. Así de claro. No existe la orilla que todos conocemos. Lo hemos observado en Los Nietos viendo como el agua llega hasta las viviendas y se ha merendado la arena. Lo mismo sucede en Los Urrutias y nos informan que en varios puntos de La Manga ha sucedido lo mismo.

También nos enteramos que en Cabo de Palos el agua ha ocasionado el hundimiento de varios barcos (cinco, al parecer) que estaban atracados en el puerto y que en la Algameca Chica la rambla se llevó más de una decena de embarcaciones que estaban próximas a la orilla.

Entorno del local social cubierto de agua, que ha aislado el club náutico de Los Urrutias

Llegar a Los Urrutias es una odisea por las bajadas de agua con barro, además de que La Perla y Estrella de Mar son otros puntos plenamente embarrados. En Los Urrutias hay dos partes. Del cruce hacia el club náutico los daños han sido menores que en el sentido contrario y nos cuenta un vecino que el motivo ha sido el tanque de tormentas. "Costó mucho dinero, pero nos ha salvado a los de este lado", expresa. En el área más dañada la baja de aguas desde los terrenos agrícolas continúan. Los contenedores de basura han circulado a su aire durante la jornada, en algunos inmuebles el agua ha irrumpido y las notas más llamativas las protagonizan dos árboles que se han caído. Al parecer son históricos, pero han sido presa del temporal. Uno está en la vía pública y otro forma parte de una vivienda particular, provocando ambos el corte de las calles donde se encuentran.



En El Algar observamos como grupos de vecinos a la vez trabajan para quitar el barro y cómo se ha hundido el asfalto en un punto de la avenida de Filipinas, una de las más transitadas. Escuchamos como el asunto de los agricultores es tema de conversación. Unos los acusan por haber plagado con sus plantaciones los terrenos que hay junto a las poblaciones del Mar Menor sin canalizar las canalizaciones que se generan cuando llueven. "Hubiese sido mejor urbanizaciones", llegamos a escuchar. Por contra, también los hay que lamentan "las cosechas que se han perdido con lo que ha pasado, ¿quién reponer ahora esas pérdidas?" y rechazan que sean los culpables (y eternos estimagtizados) de este tema y de la situación del Mar Menor, una 'laguna salada' cuya tonalidad hoy es totalmente marrón.  

 

Seguimos por las carreteras secundarias entre corrientes de agua embarrada, campos anegados y muchas señales del paso del temporal. Vemos numerosas 'piscinas' en el polígono industrial de La Palma y después nos dirigimos hacia Cartagena Norte, donde, como es tradicional, ha salido la rambla que une Santa Ana con el salón de celebraciones El Paraíso, cubriendo ese tramo del Camino del Sifón. Ahí somos testigos de la nota simpática de la jornada, con tres personas que han optado por aprovechar la gran cantidad de agua caída para practicar piragüismo. Por cierto, también nos cuenta que en Castillitos se ha producido la caída de un árbol.

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