"La leyenda del Rey Arturo y el santo grial tuvo su origen en España"

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 3 de mayo de 2021, lunes
El doctor Alfonso Sánchez Hermosilla, cofrade, forense de profesión y director del equipo de investigación del Centro Español de Sindonología, ofreció una conferencia en la iglesia de San Ginés en la que defiende la autenticidad del cáliz que se encuentra en la Catedral de Valencia como el recipiente que Jesús utilizó en su última cena. Expuso creencias y documentación sobre su recorrido hasta Hispania y después hasta las tierras levantinas, además de desvelar su influencia con el famoso relato de caballería del monarca de Camelot.


Son varias las tradiciones que aseguran que el santo cáliz que se encuentra en la Catedral de Valencia, pero no está confirmado y hay más recipientes por el mundo y por la misma España. ¿Por qué el vaso de Valencia es el auténtico?

La pregunta a esta respuesta la ofreció Alfonso Sánchez Hermosilla en la conferencia organizada por la agrupación del Santo Sudario de la Cofradía Marraja en la iglesia de San Ginés de la Jara, apoyándose en escritos, creencias y documentos.



Sánchez Hermosilla comenzó describiendo el lugar donde tuvo lugar la última cena de Jesucristo, "que era una vivienda de familia importante, según se desprende", dijo, para después considerar que más que José de Arimatea fue Juan Marcos, hijo del anfitrión y heredero del 75% de los bienes de su progenitor, quien lo entregó a la entonces incipiente religión cristina, "siendo utilizada en los tres primeros siglos por los papas en la eucaristía y mostrándolo a los fieles con el conocido gesto de levantar las manos: '... éste es el cáliz de mi sangre...". Remarcó que en aquellos primeros siglos apenas había nada escrito "porque el cristianismo estaba perseguido y no se iban a publicar dónde estaban sus símbolos".



¿Cómo llegó el cáliz a la entonces Hispania? En su relato, el investigador cartagenero explicó que en el año 258 el emperador Valeriano otorgó tres días a San Lorenzo, joven diácono de Sixto II, para que le entregase los bienes católicos, "pero éste lo que hizo fue distribuirlos por los confines del imperio y cuando acabó el plazo llevó al emperador ante los enfermos y le dijo que éste era el tesoro de la Iglesia. Esto ocasionó que fuera asado", indicó. El cáliz lo envió "con el legionario Cresceto a Hispania, a su tierra de Huesca, entonces un lugar remoto y salvaje denominado Osca. Se encontró con los progenitores de San Lorenzo en el camino hacia su casa, que estaba cerca de la actual ermita de la Virgen de Loreto. Se lo entregó y a partir de ahí se baraja un intinerario diverso, de los cuales algunos entran en la leyenda. Era una época convulsa por las guerras y se trataba de que estuviera seguro", añadió, exponiendo que hubo algún caso de ser guardado en edificios cristianos con ocultas señales que podrían ser interpretadas por personas inteligentes en el futuro para el supuesto de que por los conflictos bélicos no quedase vivo nadie de los que lo custodiaban.



El santo grial pudo estar en la Cueva de Yesa, un lugar con cascada, como dice la leyenda. También estuvo en San Pedro de Siresa en el monasterio de San José de la Peña, también con cascada, siendo en el siglo XI cuando apareció el primer respaldo documental sobre su ubicación. En el siglo XII se le sitúa en San Clemente Tahul, en el pirineo oscense, "donde hay una pintura de una Virgen con el cáliz en un brazo y con los labios cosidos, muy posiblemente para no revelar el lugar donde se guardaba".

"En 1399, según el documento, salió de San Adrián de Sasabre, donde hoy en día hay una réplica". El rey Martín I 'El Humano' había reclamado el cáliz a los monjes y, aunque fueron reacios al principio, después aceptaron recibiendo otro nuevo a cambio". Con Martín I el cáliz llega por primera vez a manos de un civil, quien lo deposito en el palacio de la Aljafería de Zaragoza, quedando custodiado por la corona de Aragón. Después, la copa de la última cena de Jesús se trasladaría a Barcelona, al cambiar la ubicación de la capital de Reino de Aragón.



El rey Alfonso 'El Magnánimo' lo trasladó en 1424 a su palacio de Valencia y 13 años más tarde lo entregó al cabildo de la Catedral de Santa María de esta ciudad.



Alfonso Sánchez también habló de percances sufridos por el cáliz y por otros temas relacionados, como la historia del Rey Arturo y el santo grial, que es también la denominación del recipiente. "Es una leyenda que tiene origen español", afirmó el investigador, forense y cofrade. "Fue en los años medievales del Camino de Santiago, en la que alrededor de los peregrinos existían infraestructuras como posadas y personajes como trovadores y juglares. Era la época de los libros de caballerías y estos últimos renovaban sus historias añadiendo nuevos elementos, entre los que figuraba el autóctono del santo cáliz, pues se sabía que estaba en España. Lo que los juglares y los trovadores cantaban luego pasó a ser escrito en otros lugares de Europa y ahí se fortalecieron estos relatos", explicó a las varias decenas de personas que, guardando todas las medidas de seguridad, acudieron a una conferencia muy amena, tanto por el contenido como por la capacidad comunicativa del ponente y exponer la información con concrección y apoyo de imágenes.
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