La presidenta de la Federación de Salud Mental de la Región, Delia Topham, ha exigido durante su comparecencia en la Comisión especial de Discapacidad de la Asamblea Regional que se reduzca el copago en los servicios residenciales. Topham ha advertido que a las personas con algún problema mental que viven en viviendas tuteladas les queda en el bolsillo 106,5 euros "y el resto se lo queda la administración para cubrir necesidades", por lo que "con esto es imposible llevar una vida normalizada". 

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Durante su intervención ha citado que en las asociaciones federadas existen 74 plazas en seis viviendas y otras 24 plazas en una residencia hogar, mientras que hay cerca de 400 plazas en macroresidencias. 

 

La presidenta de la Federación ha rechazado, asimismo, la existencia de macroresidencias porque con ellas "se vuelve a institucionalizar" a las personas con problemas de salud mental. 

 

Además de eso, ha pedido "equidad" en los centros de salud mental, manifestando que ni el área del Altiplano y del Noroeste "no tienen ni una urgencia psiquiátrica". No obstante, sí que ha dicho que hay centros de salud mental en todas las áreas de Salud de la Región, pero ha aludido a la "escasez de camas hospitalarias". 

 

Por otro lado, ha indicado que el 86% de las personas con problemas de salud mental está en paro. En ese sentido, han puntualizado que en la Federación disponen de un Servicio de Inserción Laboral con profesionales que ayudan a estas personas a encontrar un empleo. Dicho servicio está integrado en el programa Euroempleo del Servicio Murciano de Salud, que ha creado 200 empresas desde julio de 2017. 

 

También se han mostrado preocupados por la salud mental infanto-juvenil, ya que, según las estadísticas el 50% de los problemas de salud mental en adultos comienzan antes de los 15 años y el 75%, antes de los 18. Consideran "insuficiente" el equipo de profesionales que se desplazan para este fin, ya que "solo hay un equipo" en la Comunidad.