El Área de Salud de Cartagena mejora la atención al parto durante 2016

El Servicio de Obstetricia y Ginecología del Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena se marcó durante 2016 los objetivos de mejorar la seguridad y la información a las pacientes en el seguimiento y control de su embarazo y en el proceso del parto y nacimiento del bebé. La estrategia que se diseñó ha sido presentada en el XI Congreso Regional de Calidad Asistencial que organiza la Sociedad Murciana de Calidad Asistencial (SOMUCA) y que se celebra hasta hoy en Murcia.


De esta manera, durante 2016, se implementó la interconsulta por vía telemática por la que la matrona de los centros de salud del Área de Salud de Cartagena contacta directamente mediante el programa informático Selene con el obstetra, “obteniendo respuesta en un margen de 48 horas y mejorando la resolución de dudas en un breve espacio de tiempo y, por tanto, el control de la gestante”.


Igualmente, desde diciembre de 2015, se empiezan a realizar biopsias de vellosidades coriales (BVC) para conseguir diagnósticos más precoces, lo que en la actualidad, “es un procedimiento consolidado”.


“Lo fundamental también -comentan- era avanzar en el proceso de humanización del parto, y por eso, entre otras actuaciones, se ha fomentado el acompañamiento en el parto de la gestante por su pareja u otra persona, lo que hace que la información sea fácil de transmitir y de recibir, así como mejora la vivencia y el vínculo familiar”.


Otro de los grandes logros en el Área de Salud de Cartagena ha sido conseguir humanizar las cesáreas. Explican Rocío López y María Guadalupe Sevilla que, hasta el momento, la madre era separada del padre y del bebé, que podía realizar piel-con-piel con su padre. La madre después se trasladaba a la sala de reanimación general, donde no se permite el acompañamiento del padre ni del recién nacido. En 2016, se habilitó una Sala de Reanimación en el Área de Paritorio, y una matrona de refuerzo para control médico y acompañamiento de la mujer para, en un primer momento, las cesáreas programadas por la posibilidad de planificación, y lo que ha supuesto que se pueda llevar a cabo en el 60 por
ciento de las cesáreas electivas realizadas.


En planta, también, los bebés eran explorados en el nido, separados de sus padres que eran informados posteriormente. Esta situación acarreaba problemas de interacción entre pediatra y padres. En 2014 el pediatra comenzó a revisar a los recién nacidos en la habitación junto a sus padres. Esta situación soluciona dudas, favorece el vínculo y disminuye los riesgos. A día de hoy es una práctica consolidada.


Este cambio ha aumentado la tasa de detección de enfermedades al nacimiento. Se ha creado una consulta de atención a problemas neonatales precoces con revisión a las 24-48 horas tras el alta permitiendo controles ambulatorios que antes requerían ingresos.


Un amplío abanico de mejoras, en definitiva, como la creación del Comité Perinatal semanal, la Sesión Clínica diaria en Paritorio, el Banco de leche materna, la Escuela de Padres y encuestas de calidad percibida en puérperas. La recogida altruista de sangre de cordón umbilical, etc. que se presentarán esta tarde.


Explica Rocío López que, estas mejoras, “surgen de la creación de un grupo multidisciplinar constituido por representantes de las todas las áreas comprometidas con el Proceso del Nacimiento entre las que se encuentran la Unidad de Medicina Maternofetal, Paritorio, la Planta de Hospitalización, y la sección de Neonatología”. Continúa, “se proporcionaron las encuestas a los participantes y se analizaron a fondo los resultados. Con análisis exhaustivo y trabajo en equipo, se identificaron aquellas áreas que ya estaban mejorando, y otros aspectos que necesitaban de estrategias de mejora”.