Comunicados del PP

  • Castejón tarda tres meses en dar respuesta a la moción del PP para ayudar al Museo del Vidrio
  • El grupo parlamentario del PP propone elaborar un código de regulación de la publicidad para evitar tratos sexistas y discriminatorios

Castejón tarda tres meses en dar respuesta a la moción del PP para ayudar al Museo del Vidrio

El grupo popular le exige a Castejón menos prepotencia y más responsabilidad a la hora de escuchar y solucionar los problemas del municipio, y en concreto, debe asumir que su Gobierno ha asfixiado al Museo del Vidrio durante más de dos años y medio.


La concejal popular, Carolina Palazón, ha dicho que “nos alegramos que Castejón cumpla el mandato del Pleno y ayude a la Asociación de Vidrieros a mantener el museo del Vidrio, una moción que nuestro grupo presentó en octubre de 2017 y que ha tardado más de tres meses en cumplirla” y ha lamentado que “el Gobierno de López y Castejón permitiera poner entre las cuerdas la existencia del museo y no hayan movido ficha hasta que este grupo denunció la situación”.


Hay que recordar que los vidrieros han solicitado ayuda al Ayuntamiento en numerosas ocasiones y que los dos partidos que formaban el Gobierno le cerraron las puertas en las narices a los responsables cada vez que han ido a pedir auxilio para sacarlo adelante.


Hoy la Junta de Gobierno ha modificado el convenio de la cesión del Museo del Vidrio para asumir su mantenimiento, pero, la concejal popular ha recordado que” este museo no solo necesita ayuda para el mantenimiento de luz y el agua, sino que el edificio se encuentra en un estado lamentable debido a los continuos robos que se han producido y que han provocado destrozos en la azulejería, cristalería, grifería, etc. Hasta el punto de que el edificio parecía estar abandonado”.


Los populares le piden al Gobierno que aprendan de sus errores y no permitan poner en jaque a la vida de ningún museo de Cartagena. “Deberíamos estar hablando de las nuevas actividades que el museo puede ofrecer, de cómo potenciar sus recursos para poner en valor el barrio de Santa Lucía e incluirlo en la oferta turística que ofrece Cartagena, en definitiva, deberíamos estar escuchando propuestas nuevas del Gobierno y no parches a los problemas que ellos mismos han generado”.


Publicidad sexista
El grupo parlamentario Popular ha registrado una iniciativa en la Asamblea en la que insta al Ejecutivo regional a que solicite al Gobierno de la nación la elaboración de un código de regulación de la publicidad que evita los tratos discriminatorios en materia de género, o por motivos étnicos, religiosos o de condición sexual en el ámbito de la comunicación comercial.

Isabel Mª. Soler, diputada proponente de la moción, afirma que la publicidad no solo muestra la realidad en la que vivimos, sino que su objetivo principal es ir introduciendo cambios en nuestra percepción y comportamiento para que consumamos determinado producto. En concreto, llama la atención sobre determinadas campañas publicitarias que en pleno siglo XXI trasmiten contenidos racistas y discriminatorios hacia determinados colectivos, lo que, según Soler, nos debe llevar a una reflexión acerca de la necesidad de regulación en este aspecto.

La diputada autonómica del PP hace referencia al caso específico de la publicidad sexista, que crea desigualdad y es el primer escalón de la violencia de género. Apenas hemos avanzado, dice Soler, la mayoría de los anuncios sitúan a la mujer como objeto de deseo, ya que la publicidad utiliza su cuerpo para transmitir contenidos que incitan al consumo.

Si bien nuestro ordenamiento jurídico contiene una importante cantidad de normas que obligan a respetar la imagen de la mujer, estas son permanente ignoradas por la industria publicitaria, afirma Isabel Mª. Soler, que a su vez alerta de la falta de un procedimiento ágil y fácil que permita una resolución judicial efectiva en un plazo razonable de tiempo, lo que impide defender los derechos de la imagen de la mujer como se debiera.

Los poderes públicos deben tener en cuenta la influencia de la comunicación comercial en la creación de estereotipos, concluye Soler, que reproducen las actitudes y opiniones percibidas como la norma de la sociedad, donde la igualdad de género está muy lejos de ser una realidad.

La lucha contra la transmisión de estereotipos sexistas a través de los medios y la publicidad es un reto prioritario establecido tanto por Naciones Unidas como por la Unión Europea. En concreto, la resolución 1751 (2010) del Consejo de Europa alerta sobre la banalización y tolerancia que, en nombre de la libertad de expresión, existe sobre los estereotipos de géneros sutilmente vinculados a los medios y la publicidad.