Comunicados de CTSSP

  • CTSSP denuncia la situación en la que se encuentra la asociación de enfermos de parkinson 
  • Cortoplacismo y medio ambiente
  • Podemos denuncia la proliferación de locales de apuestas junto a centros educativos

CTSSP denuncia la situación en la que se encuentra la asociación de enfermos de parkinson 

CTSSP-PODEMOS, tras su visita a las instalaciones que ocupa la Asociación de Enfermos de Parkinson, vuelve a constatar las terribles condiciones en las que se encuentran estos enfermos. Desde hace años comparten local con la Asociación AFAL de enfermos de Alzheimer. Un local cedido por la Comunidad Autónoma pero que no reúne las mínimas condiciones para acoger a los enfermos de ambos colectivos, dando lugar a situaciones “surrealistas” hoy en día, como el tener que compartir la sala de rehabilitación y de terapia los dos colectivos, separando los espacios con una cortina, además de que no cuentan ni con ventanas ni aire acondicionado.

Pero la situación de la Asociación de Parkinson se agrava, pues en menos de un mes tendrán que abandonar los locales que le habían cedido desde hace años en la Casa del Mar, por parte de la Tesorería de la Seguridad Social, donde realizaban la rehabilitación y terapia con aparatos para ello. El convenio que firmaron con la Seguridad Social le obligaba al mantenimiento de la sala, y ese mantenimiento se ha traducido en el pago de 300 euros mensuales, dinero con el que no cuentan. En julio, si no pagan esa cantidad los echarán de las instalaciones de la Casa del Mar, y sin tener un lugar alternativo para poder alojar sus aparatos.

La formación morada denuncia la desidia y el abandono de estos enfermos, al igual que los de Alzheimer, pues aún habiéndose denunciado esta situación en el Pleno Municipal, desde el Gobierno socialista aún no se ha producido ningún movimiento para las asociaciones socio-sanitarias puedan contar con un edificio en condiciones. CTSSP ya denunció que las aulas del Colegio Antonio Arévalo no se encontraban en condiciones de habitabilidad, y que para cederlas a estas asociaciones el Ayuntamiento tendría que hacer un proyecto de rehabilitación antes de su cesión. Es por lo que le piden al Gobierno municipal que aclaren la situación del Colegio Antonio Arévalo, sobre sus condiciones de habitabilidad, y a qué colectivos tiene pensado ceder el espacio.

Los representantes de la Asociación de Parkinson informaron al grupo municipal de Podemos, que el Ayuntamiento les había ofrecido las instalaciones de una guardería en el Polígono Cabezo Beaza, instalaciones que no cumplirían con las necesidades de los afectados, pues todo el centro estaba adaptado a niños pequeños, incluso los aseos, por lo que tuvieron que rechazar la oferta. Pero también denuncian desde la asociación, que ese rechazo no puede ser la excusa para no ayudarles en la situación tan crítica que están viviendo en la actualidad.

La falta de subvenciones desde el año 2016 a esta Asociación, por parte de la Comunidad Autónoma, también ha agravado la situación del colectivo. En la actualidad sólo reciben la subvención del Ayuntamiento de 9.700€, que además la reciben a final de año, o incluso pasado el año, como sucedió con la de 2017, que la han recibido en marzo de este año.

Desde CTSSP van a pedir que el Ayuntamiento medie con la Tesorería de la Seguridad Social, para que sigan cediendo de manera gratuita la sala de la Casa del Mar a la Asociación de Parkinson, hasta que tengan una ubicación definitiva, como podrían ser las instalaciones del Colegio Antonio Arévalo (siempre que éstas se encuentren en condiciones) u otras dependencias municipales. Además, desde la formación morada le van a exigir al Gobierno Municipal que investigue lo ocurrido con las subvenciones retiradas al colectivo por parte de la Comunidad Autónoma.

Para PODEMOS el Gobierno municipal no puede hacer oídos sordos ante esta reivindicación y necesidad acuciante de las personas más débiles de nuestra sociedad, personas mayores y enfermas que son literalmente abandonadas por la administración pública.


  • Cortoplacismo y medio ambiente

En esta ciudad trimilenaria, rodeada de montañas, de minas ya extintas y de campos antaño de secano, nos desenvolvemos los y las cartageneras. Vivimos, o malvivimos, según qué cara de la moneda nos haya tocado, algo más de dos centenares de miles de personas, en un medio ambiente contaminado y viciado de humos desde hace décadas, un entorno que nos enferma pero que a la vez da “vida” a muchas familias que dependen de ese humo para subsistir.

Es el falso dilema: ¿Contaminación o paro? Y la mayor parte de las veces elegimos humo. Aunque tarde o temprano venga el paro, o la miseria, o la vida breve, o todo junto. Los y las cartageneros somos esclavos de lo que ha dado en llamarse el “cortoplacismo”: yo ahora tengo para vivir, y si me muero por respirar aire contaminado será dentro de unos años, y si los recursos se agotan o se degradan, será dentro de unos años, y si dejo un estercolero a las futuras generaciones, pues será dentro de unos años... Todo será “dentro de unos años”. El problema es que esos años ya llegaron. El futuro ya llegó. ¿Y entonces qué?

Nuestro modelo económico, nuestros gobernantes municipales y regionales, nuestra agricultura, nuestro turismo, buena parte de nuestra sociedad, nuestro modelo urbanístico, nuestros valores... todo se apoya en el cortoplacismo. Y si hace unas décadas todavía no sabíamos lo que esta palabra quería decir ahora lo estamos viviendo en carne propia: cortoplacismo es Mar Menor que se nos muere y los científicos que dejan el barco porque éste no conduce a ninguna parte; cortoplacismo son las mayores tasas de cáncer por emisiones industriales; es la burbuja inmobiliaria, la especulación y el fin de nuestros parajes naturales; cortoplacismo son empresas que depredan y se dan a la fuga dejando las tierras contaminadas; cortoplacismo son montes y ramblas como vertederos improvisados; Calblanque y el litoral amenazados constantemente por turismo para ricos; cortoplacismo es que Cartagena tenga de los niveles más altos del país en ozono troposférico, que todavía haya colegios con amianto, que se siga fumigando con glifosato, que sigan abriéndose más grietas en la tierra para una agricultura intensiva totalmente insostenible. Cortoplacismo es pan para hoy y hambre para mañana. Dinero para hoy, paro para mañana. Mar para hoy, desierto para mañana. Trabajo para hoy, pueblos abandonados para mañana. Minería para hoy, enfermedad para mañana.

En PODEMOS queremos todo lo contrario del cortoplacismo. Y desde que hemos llegado al Ayuntamiento no hemos parado de pelear para que el resto de la Corporación lo entienda, y que el Gobierno lo lleve a la práctica. Creemos que la defensa de los Derechos Humanos y la mejora del medio ambiente son inseparables: no entendemos que la calidad de vida de las personas sea independiente de su entorno natural. Una cosa y la otra van unidas, unidas hacia el futuro con políticas de largo plazo. Por eso, además de denunciar constantemente el deterioro de nuestros espacios naturales, hemos propuesto planes y ordenanzas, la mesa de calidad del aire y el aumento del personal en medio ambiente, campañas de concienciación, planes de movilidad sostenible y transporte público y muchas actuaciones que perduren en el tiempo, que rompan con el “cortoplacismo” de los gobiernos irresponsables y cómplices que nos han precedido.

Defender el medio ambiente no es ni debe ser una tarea exclusiva de los grupos ecologistas. Es una obligación ciudadana. La situación del Mar Menor, de la sierra minera, de La Aljorra y Alumbres, o los mismos problemas con los que se encuentra la llegada del AVE a Cartagena, entre otras cosas, ha dejado meridianamente claro que son los vecinos y vecinas quienes deben ponerse al frente de la defensa de su medio ambiente: es su calidad de vida la que está en juego, son sus intereses, y también el de las generaciones futuras. Queda mucho por hacer si los cartageneros y cartageneras nos tomamos en serio esto de la solidaridad con las próximas generaciones. De eso se trata no ser cortoplacistas.

En Cartagena falta educación y conciencia medioambiental, falta entender que no se puede hacer cualquier cosa por riqueza, que el dinero no lo justifica todo... Por eso una de las primeras cosas que haríamos al llegar al Gobierno sería fomentar la formación y la concienciación de los vecinos y vecinas; y ayudar a comprender que sin la conservación de nuestro medio ambiente no podemos subsistir. Tendríamos que empezar desde el principio, con cosas tan simples como no tirar basura en las calles, o cuidar nuestra biodiversidad y los espacios naturales. Es terrible subir un domingo al mirador del Roldán y ver toda la basura que se encuentra una por el camino. Esto nos demuestra la falta de sensibilidad y de formación que tenemos, formación que tiene que empezar en la escuela y en la familia. Por lo tanto invertir en educación medioambiental sería uno de nuestros objetivos prioritarios. La ciudadanía debe convertirse en agente de cambio para la conservación y respeto del medio ambiente, para que el “cortoplacismo” sea sólo una cosa del pasado.

Otra de las cosas que es urgente es una Concejalía de Medio Ambiente, para aplicar una política transversal en todas las áreas municipales. Al igual que la política de Igualdad o de Servicios Sociales, el medio ambiente no puede quedar relegado a un sector de la población, y Cartagena necesita de manera urgente que se garantice la protección integral de nuestros espacios naturales, que se vele por la salud de sus habitantes, que se respire un aire limpio...

Otra necesidad es la creación de un Consejo Municipal de Medio Ambiente en donde estén representados todos los agentes sociales: un espacio de control del Gobierno, para formular propuestas, para compartir información, etc. Formación, especialización y participación serían las claves de nuestra política medioambiental, sin estos tres objetivos difícilmente conseguiremos un municipio sostenible para que las personas disfruten de un futuro próspero y seguro.

Y por supuesto, entre los desafíos principales de hoy está resolver los temas por los que ya hemos trabajado durante esta legislatura: recuperar el Mar Menor, limpiar de escombros el municipio, controlar los focos de contaminación y aplicar medidas correctoras para proteger la salud de la gente, proteger de manera integral nuestros espacios naturales, preservar del urbanismo salvaje los núcleos rurales y los entornos naturales como el Mar Menor, Calblanque y la zona Oeste del Municipio, rehabilitar los terrenos contaminados principalmente de la Sierra Minera y de El Hondón, aplicar un verdadero Plan Municipal de Movilidad incentivando el uso de la bicicleta y las zonas peatonales, cuidar nuestras montañas repoblándolas con flora autóctona, preservar nuestros jardines del veneno como el glifosato, limpiar nuestras playas de manera respetuosa para no degradarlas...

Este año 2018, el Día Mundial del Medio Ambiente se organiza en torno a un tema apremiante, “Sin Contaminación por plástico”. ¿Cuántas bolsas de plástico vemos por la ciudad, por las playas, por los montes y caminos rurales en nuestro municipio? Miles. ¿Cuántas terminan contaminando nuestro mar y matando nuestra fauna? Miles. El ejemplo más cercano que tenemos en Cartagena se produjo en febrero pasado, cuando apareció un cachalote muerto en una playa de Cabo Palos. Se trataba de un ejemplar macho, joven. En el examen que le hicieron, se detectó que en su aparato digestivo había depositados 29 kilos de basura marina, como bolsas de basura, sacos de rafia, cabos, trozos de redes, e incluso un bidón. Esta terrible noticia nos tiene que hacer reflexionar sobre nuestro comportamiento con la naturaleza y las consecuencias de nuestros actos, de lo que hacemos y lo que dejamos de hacer. Ya no queda tiempo para la Tierra, o actuamos desde el entorno local para concienciar y cambiar los comportamientos destructivos de las personas, o nuestros hijos e hijas, nietos y nietas, sufrirán las consecuencias de nuestra irresponsabilidad.


  • Podemos denuncia la proliferación de locales de apuestas junto a centros educativos

CTSSP propone medidas de ámbito local, regional y estatal, para evitar que el auge de los juegos de azar y apuestas ocasione problemas en la población, especialmente entre los jóvenes. La formación morada llevará una moción al próximo Pleno donde expondrá la situación que vivimos en nuestro país y en nuestro municipio los últimos años, en los que hemos asistido a un incremento de las casas de apuestas y a una intensificación de la publicidad relacionada con este negocio que suponen un factor de riesgo para el aumento de la ludopatía, tal y como atestiguan informes oficiales y asociaciones de afectados por el juego. “Con esta exposición del juego y las apuestas lo que se pretende es venderlo a jóvenes y menores para que se llegue a normalizar la actividad del juego, algo que puede resultar muy peligroso para su formación. En Cartagena existen locales de apuestas justo al lado de centros educativos, como el que hay frente al Colegio de Salesianos en Los Dolores”, afirma la concejala Pilar Marcos.

En la moción que presenta el grupo municipal de Podemos le pide al Gobierno socialista la elaboración de una Ordenanza que regule las licencias de los salones de juego y locales de apuestas, fijando que estos no se encuentren a menos de una distancia lineal de 800 m con respecto a Centros Escolares de este municipio, por los problemas que este tipo de locales ocasionan, especialmente en la población más vulnerable, nuestros jóvenes. Asimismo, pedirán también que se elabore un Plan de Prevención contra la Ludopatía, a través del PMAD, arbitrando al mismo tiempo medidas policiales precisas para evitar el juego de menores de edad en estos locales.

CTSSP destaca que, con datos de junio de 2017, se contabilizaban 307 locales de juegos de azar en la Región, situándola a la cabeza en número de centros de apuestas, y advierten que estos espacios atraen a clientes muy jóvenes desconocedores de estar realizando una actividad que, si no se practica con responsabilidad, puede llegar a desembocar en una adicción.

Para terminar, la formación morada considera que es importante que desde las administraciones públicas se aborde con determinación una realidad que puede desembocar en un problema social de envergadura, y ponen de relieve que la legislación en materia de juego de la Comunidad Autónoma tiene más de 23 años y, a pesar de haber sido modificada posteriormente, ha quedado claramente superada por la nueva situación descrita.