En memoria: Adiós a la última nieta de Celestino Martínez

Este mes nos ha dejado María Cristina Alcantud Martínez, hija de Sandalio Alcantud y de Carmen Martínez. Era la última nieta que quedaba viva de Celestino Martínez, empresario minero y constructor del Gran Hotel de Cartagena. En la imagen adjunta se la observa a temprana edad a la izquierda del lector, junto a dos primas.

Su madre, Carmen, fue la tercera hija de Celestino y de Isabel y mucho menor que sus hermanos Sixto y Miguel. Se casó con Sandalio Alcantud y tuvo tres hijos: María Cristina, Alfredo y Fernando.

La vida de María Cristina (Cristina para todos los que la conocieron) no fue fácil. Tuvo una infancia feliz, se crió muy dichosa en la casa de campo de la familia 'Villa Carmen', época que recordaba con gran intensidad y la sensación de libertad que a los niños les da el aire libre y el contacto con la naturaleza. Cada detalle de la vivienda, cada estancia y cada anécdota familiar quedaron siempre en su corazón y la han acompañado hasta el final de sus días.

Desde el balcón de su casa de Cartagena, situada en la Plaza de La Merced, presenció, con tan sólo seis años, a la multitud que se congregó ante la comisaría exigiendo que se les entregara al 'Chipé', estas imágenes se conservaron también en su memoria, como en la memoria colectiva de la ciudad. Sus testimonios los pude recoger para varios trabajos de investigación sobre Historia Contemporánea de Cartagena.

Sin embargo la felicidad de su infancia y adolescencia duró poco, su madre, Carmen Martínez, falleció cuando ella contaba tan sólo con 17 años y quedó al frente de su casa y de sus dos hermanos menores. Además, a la dura situación afectiva y emocional que esto le ocasionó, pues adoraba a su madre, que fue siempre una gran persona según todos los que la conocieron, se sumó la quiebra del patrimonio familiar poco después. Cristina se adaptó a una nueva vida, sin las comodidades de las que disfrutaba en su infancia, siempre fue una luchadora y supo salir delante de situaciones muy difíciles. Siendo en todo momento el referente de sus hermanos, ella misma recogió toda la gran casa familiar que se vendió al poco tiempo.

Estando en plena tarea de vaciar su casa familiar, conoció a Mario Roda, lo suyo fue un flechazo y en pocos meses se casaron. Un año después nació su primera hija y pocos días después fallecía accidentalmente uno de sus hermanos, Alfredo, con tan sólo 25 años. Otro duro golpe para Cristina que siempre conservaría cerca sus pertenencias.

Mario y Cristina tuvieron cuatro hijos y sólo los separó la muerte de Mario a los 57 años.  Una vez más la vida le daba un duro revés pero ella puso en marcha su fortaleza y luchó por el futuro de sus hijos, aún estaban estudiando los más pequeños.

Con ella termina una generación que vivió aún el esplendor de la Cartagena

Modernista. Cristina Alcantud conservaba muchos objetos de aquella época y en su corazón siempre el recuerdo de una madre que nació en 1900 y que fue protagonista plena de aquella etapa.