Cuando los vecinos volvieron a tomar la calle

El coronavirus ha alterado (y seguirá alterando) numerosos hábitos de vida. Entre los positivos, posiblemente, se encuentra el regreso a las calles para pasear. Los barrios de Cartagena Norte son un ejemplo, pues nos consta que esta circunstancia se repite en numerosas poblaciones del municipio.

Nuestros mayores cuentan que en Los Dolores (principalmente por su antigüedad) hubo un tiempo en el que los vecinos salían de sus casas en gran número para pasear por sus calles y que eso generó un más sólido espíritu de pueblo. Sin embargo, el paso del tiempo lo ha ido reduciendo en gran parte y la mayoría suele salir sólo para compras o por motivos laborales, entre otros, recluyéndose pronto en sus hogares donde bastantes se 'enganchan' a las pantallas, ya sean para navegar por internet como para consumir las diferentes emisiones de las plataformas de televisión.



Ahora, con la llegada del (maldito) Covid-19, nos vimos inmersos en el confinamiento, con lo que cuando se comenzaron a suavizar las medidas establecidas por el 'Estado de alarma' han sido muchos los vecinos (de variadas edades) que han buscado la calle, ya sea para ejercicio físico, para sacar a sus niños o para pasear.



Si aparcamos las reprochables escenas de quienes no cumplen con las normas de distanciamiento y otras de seguridad sanitaria (una minoría, según lo que hemos observado), lo cierto es que agrada ver nuevamente la vida que han recuperado diversas avenidas de la ciudad. En este área del municipio de Cartagena, lo que más atraen a los caminantes es la naturaleza con la vía verde que arranca en la frontera entre Los Dolores y San Cristóbal y con el parque de los Exploradores del Polígono Santa Ana, pero también numerosas calles se ven invadidas de vecinos, especialmente las arterias principales de los diversos núcleos de población.



No sabemos qué pasará dentro de un tiempo, pero, mientras, por las calles de Cartagena Norte transita vida humana. Ojalá dure.