Mensaje navideño del obispo Lorca Planes

Palabras del obispo de la diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, en la llegada del nacimiento de Jesús.


"Nochebuena. 2020. En la noche de esta pandemia, cuando la humanidad está golpeada por el sufrimiento, la enfermedad, el dolor y la soledad, se nos anuncia que ha venido uno que nos trae esperanza, y el poder y la fuerza para cambiar nuestros desánimos y nuestras tristezas en alegría y en gozo. Se llama Jesús, es nuestro Salvador. Y lo grande es que vemos cómo Dios ha cumplido su palabra, la Escritura está cumplida. La palabra de san Juan se hace vida hoy, aquí, en nosotros. Recordad: «Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna» (Jn 3, 16).

Jesús ha nacido para vivir en medio de nosotros y te está invitando a contemplar su morada, quiere que le visites, necesitas creer, él está en medio de nosotros y si quieres verle, tienes que potenciar la fe, abrir tu corazón. Ojalá tus ojos puedan ver el misterio, ojalá tus ojos puedan llenarse de la luz de nuestro Señor para que desaparezca la tiniebla, para que puedas salir por la calle como un vidente y ser un portador de luz, de esperanza, de ilusión y de alegría. Ojalá tengas la dicha de poder decir: he visto la gloria de Dios.

Amigos, vivid intensamente estos días porque este año también hay Navidad, porque vamos a disfrutar de la presencia de Dios, Cristo está en medio de nosotros a pesar de la pandemia, a pesar de las dificultades, a pesar de los problemas. En este tiempo, invitad a la gente a mirar a Jesús. Habrá dificultades, eso es cierto, se nos pedirá prudencia, pero Dios nos va a dar la fuerza para que, con su encuentro, con su gracia, podamos seguir trabajando por configurar este mundo como una familia, como hermanos. A esto estamos llamados y para esto viene Dios.

Este año vamos a montar el belén, ya sé que en casa lo tenéis puesto y que en las calles hay luces y colores que anuncian la Navidad; vamos a montar el belén en otro sentido: el belén del amor, de la solidaridad, para seguir acogiendo a los demás con un corazón solidario, samaritano, con un corazón que ve y así poder trabajar por la fraternidad universal. Porque todos somos hermanos, como nos recuerda el Papa Francisco en su última encíclica Fratelli tutti.

Que Dios os bendiga, que viváis una feliz Navidad en familia y que os sintáis llenos de la gloria de Dios.

¡Feliz Navidad!".