El gran desfile da la ‘campanada’ entre disfraces y plumas


Más de tres mil personas repartidas en setenta y tres grupos protagonizaron un animados gran pasacalles en el que la imaginación y el colorido también dejaron su espacio para el mensaje por el Mar Menor y para criticar las denuncias vecinales por el ruido de campanas en la urbana iglesia del Carmen.


En cabeza, el dragón chino del grupo scout Imhalala-Panzi, abriendo paso a la carroza con Don Carnal y Doña Cuaresma en versiones infantil (dos componentes de Divertilandia de Los Barreros) y adulta (Adrián Hernández y la marchosita’ Ana de Haro). A continuacion, Millennnial abrió la presencia de comparsas. Hasta 73 se dieron cita ayer en un recorrido de 2,4 kilómetros con numeroso público en ambos costados y que agradecieron que también hubiese celo por el horario fijado de inicio, siendo el retraso menos de un cuarto de hora, lo que entra dentro de lo normal.



El Carnaval de Cartagena es la gran fiesta de los pueblos. Un año más ha quedado plasmado por el origen o lugar de ensayos de los participantes: Barrio de la Concepción, El Algar, Llano del Beal, Ciudad Jardín, Polígono Santa Ana, Santa Lucía, Los Barreros, Virgen de la Caridad, José María Lapuerta, Vista Alegre, La Aljorra, Santa Ana, La Manga, San José Obrero, Molinos Marfagones, San Antonio Abad, Villalba, Los Mateos, Puertos de Santa Bárbara, Alumbres…

Plumas en dos versiones diferentes

Coreografías bien trabajadas, disfraces, plumas, colorido, carricoches adaptados a la temática del grupo con el que iban, personas de muy variadas edades… y sobre todo, mucha ilusión y ganas por ofrecer al público el espectáculo por el que se habían desplazado para un desfile que arrancó en la Alameda y que expiró en la plaza del Ayuntamiento.



El asunto del SOS Mar Menor estuvo presente, aunque sólo con el mensaje de ‘Las villas de San Antón’. No hubo más mensajes, salvo todo lo que rodeó a la ‘Real e Ilustre’ de Vista Alegre, la única comparsa crítica del carnaval cartagenero y que en su 35 cumpleaños lucían vestuario inidio, “porque llevamos ese tiempo haciendo el indio”.

El pasacalles arrancó con mayoría de grupos infantiles y de mayores. En la cola, la novedad en esta edición de Aradia cerrando con su reina.