¡A mí las migas de Tanit…!

Dieciocho kilos de harina y once de tropezones fueron elaborados y repartidos en el campamento por los guardianes de la diosa, en una velada en la que distinguieron a Hannon y a la Gran Dama de Carthago, además de elegir a Miss Tanit / Un tiranosaurio rex refuerza a los legionarios de Adoradores de Venus en los asaltos / El espectacular combate entre hoplitas e íberos por la ‘cabra dios’ introdujo un ‘sacrificio’ humano / La gran aldea vivió una de sus noches con más visitantes / Este año no está el servicio de informar por megafonía de los actos internos


La última gran noche de campamento registró, posiblemente, la mayor afluencia de personas de lo que va de fiestas entre los cientos de festeros vestidos de época que llegaban de protagonizar el gran desfila de tropas y legiones y los innumerables visitantes que se adentraron en un escenario de otros tiempos, enriquecido por el mercado de época. Unos dedicaron la noche a compras o a pasear. Otros aprovecharon el tramo en que la gran aldea es una inmensa terraza para cenar y no faltaron, como es habitual, los que ya avanzada la madrugada convirtieron el lugar en una gran discoteca.

Mientras, la mayoría de festeros, a lo suyo. Después de las cena de campamento de cada tropa y legión comenzaron en mucho lugares a llevarse a cabo diversos actos. Uno de los recintos más activos fue Guardia de Tanit, donde un batallón de unas doce personas de diversas tropas, bajo la dirección de Paco Pastor, elaboró las populares migas, que en esta ocasión contaron con 18 kilos de harina y 11 de longaniza, tocino, ajos y pimientos, siendo después repartidas entre festeros y visitantes junto a una refrescante ‘agua de Valencia’. "¡A mí la guardia de Tanit...! es el grito de guerra de estos carthagineses, que en la última madrugada de fiestas bien se puede adaptar a la capacidad de convocatoria de sus migas.

Mientras se iban preparando, la tropa llevó a cabo la elección de Miss Tanit, en un simpático concurso con jurado oficial y jurado popular, siendo este segundo el que puso las notas de humor. Salió elegida Laura García de las Bayonas, de Tropas de Adherbal, mientras que cuatro chicas compartieron el galardón de miss simpatía. Los guardianes también llevaron a cabo un particular homenaje a José García Alcaraz y a María Arcos, respectivamente, premio Hannon El Navegante y Gran Dama de Carthago, por su trayectoria festera y por su vinculación todos los años con Guardia de Tanit. Otros protagonistas de esta carpa fueron Celticue con el sonido de sus gaitas.

A escasos metros, ante la fachada del templo de Lanceros Hoplitas Libios, tuvo lugar el segundo capítulo de la batalla por la ‘cabra dios’, con una representación de asalto por parte de Mercenarios Íberos y de defensa de los lanceros muy conseguida, que atrajo a cientos de espectadores. En esta ocasión, la novedad fue un sacrificio humano con extracción de su corazón. Al final, tras tres intentos, los íberos lograron superar el muro hoplita, del que formó parte Aníbal.

No les bastó ese ataque a los íberos esa noche, pues poco después fueron a por otros campamentos, como el de Conquistadores de Iberia (utilizaron a un guerrero secuestrado como ariete), como muestran algunas fotos de nuestra galería. Hubo más asaltos, como la Legión XV Haspastum al Reino de Tartesos y los que llevaron a cabo los jóvenes legionarios de Adoradores de Venus y Dioses del Olimpo con el apoyo de un simpático tiranosaurio rex. También pudimos ver a los niños de Cayo Legio recorrer la gran aldea en un gigantesco ariete.

No faltó la música en directo, con Route 33 en la carpa de protocolo y con Edy y su guitarra en Marte y Minerva, donde también se elaboró una queimada. En el capítulo gastronómico, Ara Pacis repartió su tradicional bocadillo gigante de sobrasada.



Por último, algunos feteros y visitantes nos han comentado este año que no está funcionado el servicio de megafonía que informa de los actos internos y degustaciones gratuitas que ofrecen tropas y legiones. Hubo quien apuntó que el motivo podría estar en que la mayoría de grupos no cumplía los horarios, con lo que la información que se facilitaba no era correcta. Quizás la solución estaría en recuperar el servicio pero que cada grupo comunique a la oficina de campamento del comienzo de su actividad cinco minutos antes, es decir, cuanto esté todo preparado, con lo que entonces sí se informará correctamente por megafonía.