Y ahora a por una edición XXXI "más y mejor" de Carthagineses y Romanos

La fiestas del Annus 2019 llegaron a su final con un ágil y breve acto en el que Emilia Paula e Himilce fueron las encargadas de apagar el fuego sagrado, que culminó con los festeros cantando el himno de Cartagena cogidos de las manos y con un castillo de fuegos artificiales con 18 kilos de pólvora. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)


Tras diez días muy intensos, la edición trigésimo primera de Carthagineses y Romanas apagó el fuego sagrado que ha mantenido encendido desde su inicio. El marco para echar el cierre, ante miles de personas, fue el escenario ubicado en la entrada al campamento festero, donde se ubicaron todos los dioses de ambos bandos mientras que se llevaban a cabo danzas en el escenario y los estandartes de tropas y legiones recorrían las dos calles de la gran aldea acompañados por los personajes principales: Aníbal, Himilce, Escipión y Emilia Paula en versión adulta e infantil, quienes después subieron al escenario acompañados por los dirigentes festeros y las autoridades, en este caso representadas por los ediles Juan Pedro Torralba, Manuel Padín, Cristina Pérez e Irene Ruiz.



Escipión (Adil Mata) y Aníbal (Víctor Nieto) fueron los primeros en hablar. Recordaron el apagado del fuego del Annus I, que se llevó a cabo en el puerto, y los lugares que después acogieron este acto, apuntando que han pasado tres décadas "en las que Carthagineses y Romanos han ido conquistando metas. Sentimos que os llevamos dentro y con fuerzas para que cada año sean más fuertes. Tenemos la sensación de estar haciendo algo grande", expresaron, para a continuación ser sus esposas festeras las que apagaron la llama sagrada. "Dentro de un año vovleremos con la misma ilusión que había en el primer año. Os pesramos".

También hubo un apartado para proyecciones de fotografías de las personas que han encarnado a los personajes festeros a lo largo de la historia y de escenas de esta edición, acompañadas por imágenes aéreas captadas con un dron.

El presidente de la Federación de Tropas y Legiones, José Antonio Meca, anunció que ya se trabaja en la edición XXXI "porque somos exigentes. El año que viene, más y mejor", añadiendo su gratitud hacia todos los que han "echado una mano" en diversos frentes. Cerró el himno de Cartagena que fue coreado con muchos asistentes cogidos de las manos y el lanzamiento de un castillo de fuegos artificiales patrocinado por El Corte Inglés, con cuatro kilos más de pólvora que la edición anterior.

A nivel interno, el cierre se llevó a cabo en la carpa de prtocolo, donde se reiteró la gratitud a todos los que han trabajado por estas fiestas, ya fuera de forma altruista o como parte de su trabajo, por la predisposición mostrada en todo momento.

Meca dijo que han sido unas fiestas "difíciles y buenas, con mucho trabajo detrás", apuntando que su organización "necesita muchas manos" y que todos "suman". También afirmó que las críticas que reciben, si están razonadas, siempre sirven para mejorar. El 80% de los actos han sido organizados por Consejo y Senado. Lola Pérez, sufeta de los carthagineses, dijo estar "orgullosa de cómo han salido los actos y resaltó la labor de todo un equipo que han encabazado Andrés Irles y Nazaret Ayala". José Moreno, presidente romano que acaba su etapa en el cargo, también mostró su gratitud y remarcó que todos "lo que queremos siempre es hacer las mejores fiestas". Juan Pedro Torralba, en nombre de la alcaldesa de Cartagena, efectuó una felicitación extensiva para todos y anunció que se va a empezar ya "a trabajar para ver en qué se puede mejorar para que la edición XXXI sea mejor". También se encontraban representantes de las fiestas de Arde Lucus de Lugo y de la delegación de Arad (Rumanía).