Carthagineses y Romanos despliega el mayor operativo de seguridad de la historia de Cartagena

La teoría así lo apuntaba al estar el país en alerta antiterrorista, pero la realidad ha sorprendido (y tranquilizado) a muchos.

  • La Policía Nacional llevará a cabo 1.181 servicios de mañana, tarde y noche relacionados con las fiestas, que aumentan cuando coinciden con la llegada de cruceros.
  • El ayuntamiento de Cartagena, además de destinar a más de doscientos policía locales, coordina que grandes camiones bloqueen diversos cruces cuando tienen lugar desfiles o masificaciones de personas.
  • La Federación de Tropas y Legiones ha contratado un servicio de vigilancia privada con doce vigilantes permanentes en todo momento dentro del campamento

La presencia de personal encargado de la seguridad se ha hecho tan habitual estos días como ver a guerreros y legionarios, pues está teniendo lugar el mayor operativo de seguridad que Cartagena ha tenido en su dilatada historia.

Este diario ha tenido ocasión de ver a agentes de Comisaría cachear a personas dentro del campamento y cómo se ubicaban en sitios estratégicos grandes vehículos durante la marcha de tropas y legiones por la ciudad hacia el campamento, además de la ubicación de maceteros y otros elementos que pretenden prevenir cualquier acción criminal hacia las personas llevada a cabo con vehículos, como ha sucedido en diferentes ciudades europeas. Los festeros a los que hemos preguntado ven muy bien todas estas actuaciones, según han indicado a este diario, reconociendo que no esperaban tanto.

Un camión en el cruce de la Alameda con la vía hacia el puente del Cartagonova durante el paso de la legión Amazonas de Capadocia

Las cifras también reflejan este poderío. La Policía Nacional ha establecido 1.181 servicios de sus agentes en turnos de mañana, tarde y noche relacionados con Carthagineses y Romanos, más los dispositivos especiales que se activan cuando llegan los cruceros. Además, se han reforzado los servicios destinados a recoger denuncias por hurtos y otros delitos.

La concejalía de Seguridad anunció que más de doscientos agentes trabajarían por la seguridad en estas fiestas, tanto en lo referente a personas como al tráfico, operativo que también incluye una presencia mayor de efectivos y vehículos de Protección Civil y Bomberos, como se observa en la entrada al campamento junto a ambulancias y otros servicios sanitarios.

Otra novedad se sitúa en el campamento festero con vigilantes de seguridad privada recorriendo sus calles y accesos. Son doce las personas que de forma estable pasan las noches en la gran aldea con esta misión, en una iniciativa novedosa de la Federación de Tropas y Legiones.

A todo esto habría que añadir las medidas de seguridad extraordinaria que tuvo la presencia del presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, durante su presencia en el campamento festero y la visita que llevó a cabo a varios recintos. También durante el pregón, del que se hablaba que iba a ser boicoteado, hubo una seguridad especial en la plaza del Ayuntamiento con agentes de la Policía Nacional camuflados entre el público.

Blindar una ciudad para salvaguardar sus fiestas, o mejor dicho, a la ciudadanía, bien merece el mayor de los despliegues.