Con flores de primavera a María Magdalena

El pasado domingo, a través de una iniciativa de la asociación vecinal, se recuperó una antigua tradición perdida en la población de la Magdalena, que da nombre y origen a una de las históricas diputaciones del Oeste cartagenero.




La idea promovida por la Asociación de Vecinos en su empeño por rescatar las tradiciones culturales populares de nuestra tierra, surgió cuando hablando con los mayores del pueblo, recordaban la celebración de las cruces de mayo en este mes en el que la primavera inunda nuestros campos de flores de diversa variedad y colores. Hace varias décadas la cruz destinada a este fin, que se encontraba en el antiguo acceso de la ermita, fue eliminada de su lugar y colocada en el tejado de la misma. Aunque inicialmente se estudió la idea de volver a recuperar la original, se optó finalmente por pedir la colaboración del herrero Alhameño Alfonso Núñez, quien en el año 2018 elaboró el banco “homenaje a nuestros mayores” que se encuentra ubicado junto a la parada del bus de la línea 25 en La Magdalena. La nueva cruz con un original diseño escultórico y preparada para la finalidad que persigue, se ha instalado junto a la puerta de acceso actual de la ermita, en una zona ajardinada y recientemente remodelada por la junta vecinal municipal.



Desde horas tempranas, tal y como se hacía antaño, se procedió a la recogida de flores silvestres y plantas, que fueron colocando los vecinos de Los Carriones: Juan Antonio Ros “El Pájaro” y su esposa Elena García, ataviados ambos con vestimentas tradicionales cartageneras propias del siglo XIX. El traje de hombre compuesto por calcetas naranjas con atapiernas, pantalón de sarga negro y chaleco de seda con motivos florales y solapas de corte militar, camisa blanca y fajín morado. En la cabeza pañuelo de seda y sombrero calañés, reproducción del sombrero de su tatarabuelo Antonio Sánchez del Molino Zabala. Sobre el pecho, rosario de azabache y cruz de filigrana y escapulario de nuestra señora del Carmelo, en honor a la orden de los Carmelitas Descalzos que dio origen en la antigüedad a la población de La Magdalena.



 La mujer vestida con corpiño negro con camisa blanca, rematado con pañuelo de hombros bordado, refajo coral con bordados y cenefas en negro, con delantal de bolillo, bajo el cual están las enaguas y calcetas de ganchillo. En la cabeza, mantilla de blonda negra y en el cuello camafeo con cinta.



Al pie de la cruz se situaron canastos de esparto donde todos los que quisieron participar en la decoración fueron depositando sus ofrendas florales y los maceteros situados en los laterales del pedestal fueron arreglados por “Fina y Juan”, matrimonio y representantes de los mayores residentes en el pueblo.



El centro de la cruz fue vestido con flores de mohínos: margaritas silvestres blancas y amarillas, alternadas con babaoles, (amapolas) y flores de buganvilla. En los laterales, flores de lavanda, de salvia real, hierbabuena y marrubio. En los extremos hojas de palmito, cogollos amarillos de crasas y de aloe vera, adornados con espigas verdes de cebada, trigo e hinojo verde.



Cumpliendo todas las medidas sanitarias establecidas para actos al aire libre y con convocatoria restringida a vecinos y familiares para no superar el aforo permitido, se procedió a la inauguración, contando inicialmente con la presencia de Diego Ortega, concejal de descentralización y participación ciudadana del ayuntamiento de Cartagena, así como de Antonio Bernal Aznar y Antonio Martínez Muñoz, presidente y vicepresidente de la Junta Vecinal municipal de Molinos Marfagones. También estuvo presente Andrés García Andreo, hermano mayor de la hermandad de romeros de San Ginés de la Jara.

Tras unas palabras de bienvenida y agradecimiento a todos los implicados y asistentes por parte de Ginesa García Conesa, presidenta de la asociación de vecinos de La Magdalena se procedió a la lectura de unos trovos compuestos por Natalia Martín:
Celebra la Magdalena
primavera y tradición
irradiando ilusión
al oeste de Cartagena
donde habita gente buena.
Va por ellos mi oratoria
por ser garantes de memoria
de la cultura popular
la que luchan por preservar
para no olvidar la historia.

Los mayos se van sintiendo
benditos y con sus flores
sus campos de mil colores
la primavera naciendo
ante la cruz que está uniendo
a vecinos y allegados
que ante ella están hermanados
y con puro corazón
recuerdan con emoción
otros tiempos añorados.



A continuación, componentes del veterano Grupo folklórico ciudad de Cartagena de La Palma, nacido en los años 60 para preservar y dar a conocer el patrimonio musical de la Comarca de Cartagena y presidido en la actualidad por Pedro Gómez García, deleitaron a todos los presentes con un repertorio variado tocando y bailando diversos palos como malagueñas, cartageneras y sevillanas boleras entre otros. El acto fue cerrado  por Ana Aznar Martínez, (nacida en 1946 en Los Puertos de Arriba y vinculada a La Magdalena donde formó su familia residiendo durante muchos años), con la lectura de un escrito poético compuesto por ella en el que narraba los orígenes de la población, la ermita y la advocación a María Magdalena, así como leyendas y costumbres del pasado, entre las que se encontraba la celebración de la cruz de mayo que ha vuelto a florecer esta primavera, despertando las emociones de todos los presentes y compartiendo un ambiente entrañable, en estos tiempos en los que tanta falta nos hace a todos vivir momentos de alegría y esperanza.



Se pueden visionar varios videos y fotografías del evento en el perfil de Facebook de A. Vecinos La Magdalena Cartagena: pinchar aquí

* Texto remitido en el que se respeta el contenido íntegro, la redacción y la ortografía, con excepción del titular y de la entradilla del artículo