Un chapuzón en... Cabo de Palos
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- Escrito por Licos. 26 de julio de 2017. miércoles
La punta de tierra presidida por el emblemático faro ofrece a cada costado dos ofertas diferentes para disfrutar del Mediterráneo. GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)
Quien se sumerge en las aguas de Cabo de Palos a buen seguro repite, y no una sola vez. Darse un baño en sus calas es un privilegio para el bañista. Agua transparente y fresca (que no fría), acompaña la visión de los acantilados desde lo que se baja por pequeñas escaleras. Una vez allí, casi siempre en buena compañía, el ‘campamento’ se monta con una simple esterilla, algo más elaborado con sombrilla o buscando el refugio de recodos entre sus rocas. Dentro del agua, unos optan por el simple pero siempre especial baño, mientras que para otros es un lugar ideal para los deportes náuticos y, especialmente, el buceo, por la riqueza de la fauna, flora y restos de barcos de los fondos marinos. Por cierto, agrada ver este año la renovación de algunas pasarelas de madera, como la que se observa en la imagen de la galería correspondiente a Cala Flores.
Existe un paseo que permite contemplar los alcantilados desde posición elevada y que nos lleva hasta el otro lado del faro, donde la oferta es diferente, destacando la gran playa de arena de Levante habilitada este año con arena de cantera, lo que ha ocasionado más de una queja de los vecinos cuando enturbió el agua, pero que, sin ese problema, empieza a llamar la atención de muchos bañistas. Es un lugar para disfrutar de aguas tranquilas, pues su orientación la salvaguarda de las grandes olas de los vientos de Levante.
Cabo de Palos bien merece una cadena de chapuzones.