"Las nuevas tecnologías han llegado a la Semana Santa para quedarse"

El sentir general de las cofradías cartageneras es que la emisión en directo y en diferido de los actos litúrgicos y culturales, que se han implantado ante la ausencia de procesiones, debe mantenerse en futuras ediciones, al igual que potenciar la actividad por redes sociales.


La Semana Santa de Cartagena sufría un revés en 2020 cuando la irrupción de la pandemia suprimió los desfiles pasionales por las calles de la ciudad por primera vez desde la Guerra Civil. Hubo poco tiempo para reaccionar, pero ya las nuevas tecnologías comenzaron a asomar tímidamente, especialmente con unos pocos actos litúrgicos ofrecidos por internet por la Cofradía Marraja, la lectura del vía crucis del Cristo del Socorro por redes sociales, la celebración del 'Cabildo de las monas' telemático por parte del Resucitado y varias iniciativas de los californios, además del canto de la Salve Cartagenera todas las noches a las 21 horas desde la desierta puerta de Santa María de Gracia, que se emitía en directo por Onda Cartagena y por el canal de Youtube del Ayuntamiento de Cartagena. Además, se rescataban emisiones de procesiones de años anteriores por diversas plataformas, entre las que figuraba este periódico.

Este año el recurso de las nuevas tecnologías ya ha estado más planificado y mejor estructurado. Un ejemplo muy significativo ha estado en los marrajos, que han emitido en directo todos sus oficios religiosos y culturales desde que comenzó la cuaresma. En esa labor de abrir una ventana a todos los hogares han tenido un papel clave el trabajo llevado a cabo por el portal procesionista Cartagena Cofrade y la empresa cartagenera Creavisual, encargado de la mayoría de transmisiones en directo.

También han destacado los programas especiales elaborados por las cuatro cofradías a través de Cartagena Cofrade que ha permitido acercar estas hermandades a la ciudadanía y mostrar su historia y su actividad de este año.

El balance ha sido muy positivo y desde las cuatro cofradías la idea es mantener esta vertiente tecnológica en los próximos años, al margen de que regresen las procesiones, pues así se permite también hacer llevar estos actos a personas con problemas de movilidad o con problemas de horario para participar de forma presencial.

Otro capítulo que toma realce es la actividad en páginas web y redes sociales. La mayoría de agrupaciones tenían portales y perfiles, pero en muchas ocasiones con una escasa actividad. Ahora se potencia como vehículo de comunicación con sus hermanos y apunta a que irá a más. Este periódico ha resaltado desde hace años la importancia de este vehículo de comunicación social y ha abogado porque dentro de las juntas directiva se nombren vocales encargados de esta labor, al igual que hay vocalías de otros terrenos de actuación. No es cuestión de 'colgar mensajes cuando se pueda', sino de establecer un contacto regular y quizás la pandemia haya servido para ese fin.

Lo que parece estar claro es que las nuevas tecnologías también van a 'procesionar' con la Semana Santa de Cartagena del siglo XXI.