“Sois misioneros transmitiendo la fe a los sencillos”

Ha sido el mensaje que le obispo auxiliar de la Diócesis de Cartagena, monseñor Sebastián Chico, ha dirigdo a los cofrades durante la celebración de la misa solemne organizada por la Agrupación de Nuestro Padre Jesús Resucitado, que ha sido el colofón del triduo al titular de la cofradía blanca que se ha celebrado durante miércoles, jueves y viernes.


“Amad a la Iglesia y dejaos guiar por ella. Sois misioneros transmitiendo la fe especialmente a los sencillos. Sed, por tanto, auténticos evangelizadores; que vuestras iniciativas sean puente, sendero, para llevar a Cristo, para caminar con Él”. Con estas palabras el Obispo Auxiliar de la Diócesis de Cartagena, Mons. Sebastián Chico, animaba a los cofrades del Resucitado a fortalecer su trabajo y tomar conciencia de la labor que realizan. “Los cofrades tenéis que ser presencia viva de la Iglesia, vivid vuestra comunión con vuestros pastores, con una presencia activa en la comunidad cristiana, como verdaderas piedras vivas”.

Esta mañana Mons. Chico ha presidido la celebración de la Eucaristía organizada por la agrupación Nuestro Padre Jesús Resucitado, en honor al titular de la Cofradía del Resucitado, colofón del triduo que durante miércoles, jueves y viernes se ha celebrado en la iglesia de Santa María de Gracia. Hoy, allí, el Obispo Auxiliar animaba a los procesionistas a no perder la esperanza y a seguir trabajando en la misión evangelizadora.



“Me siento muy unido a vosotros, pues durante siete años fui vuestro capellán y sé de vuestros esfuerzos para llevar por las calles de la ciudad de Cartagena el anuncio de que Cristo ha resucitado”. Así daba inicio a su homilía, que ha desgranado el Evangelio de hoy. “Cristo es el centro de nuestra vida. La verdad. Es la motivación más profunda que tenemos para sentir verdadera alegría. La alegría cristiana es muy distinta y más plena que la que nos puede dar este mundo”, ha añadido. “No solo celebramos que resucitó hace 2.000 años, sino que hoy está vivo”.

La celebración de esta mañana se ha iniciado con una procesión claustral, encabezada por la cruz y ciriales, el sudario de la agrupación, y tras él, los concelebrantes – el vicario de Cartagena, José Abellán; el capellán del Resucitado, Miguel Solana; y el coadjutor de Santa María de Gracia, Fernando Nadal – y el Obispo Auxiliar.

Desde el coro de la parroquia sonaban las voces de dos sopranos y el órgano, miembros de la Capilla de Música de Cartagena, que han puesto melodía a la liturgia. En el templo se han cumplido, en todo momento, las medidas sanitarias pertinentes.

Triduo al Resucitado
Los días miércoles, jueves y viernes de esta semana ha tenido lugar un triduo en honor a Nuestro Padre Jesús Resucitado, organizado por la agrupación titular de la cofradía, con el objetivo de ampliar los actos de culto a la imagen del Resucitado durante el tiempo de Pascua.

El triduo, que también ha tenido lugar en la parroquia de Santa María de Gracia, comenzaba cada día a las 18:50 horas, con exposición del Santísimo, rezo del Santo Rosario y celebración de la Eucaristía a las 19:30 horas.

Para estas celebraciones litúrgicas la agrupación ha contado con los últimos cuatro capellanes de la Cofradía del Resucitado. El primer día presidió José Ruiz, Delegado de Enseñanza de la Diócesis de Cartagena y párroco de Algezares. El jueves fue el Vicario General de la Diócesis y Deán de la Catedral, Juan Tudela. El viernes presidió el actual capellán del Resucitado y párroco de San Fulgencio, Miguel Solana. Y hoy, domingo, lo hacía el Obispo Auxiliar de la Diócesis de Cartagena, Mons. Sebastián Chico.



Durante todas las celebraciones la imagen de Nuestro Padre Jesús Resucitado se ha encontrado en el altar de la misma, presidiendo así los actos que se celebraban en su honor y para su culto y veneración.

El primer día de triduo José Ruiz invitó a los presentes a tomar conciencia de lo que significa ser cristiano: "Ser cristiano, ser discípulo de Cristo es un estilo de vida. Un modo de vivir, de ubicarse en el mundo, de llevar adelante la vida. ¿Cómo es ese estilo de vida? El que Él nos enseñó: 'Tanto amó Dios al mundo que entregó a su hijo'. El estilo de vida de un cristiano es así, amar al mundo para que el mundo se salve. Ayudar a que el plan de salvación de Dios se cumpla, que es que toda la obra creada pueda llegar a plenitud. Estemos donde estemos nuestra tarea es entregarnos con amor. Creer en Cristo Resucitado significa perder el miedo a la muerte".

El segundo día de triduo Juan Tudela habló de la importancia que tiene la Pascua para el cristiano, pues son cincuenta días para celebrar la resurrección de Cristo. "Jesús cumple su palabra, nunca nos ha dejado solos, y eso lo podemos descubrir cada uno en la oración. Está a nuestro lado y eso podemos vivirlo en la cincuentena pascual. Es una gran alegría. Jesucristo aplastó el poder de la muerte. Su victoria sobre la muerte nos ha hecho partícipes de ella y nos ha asociado a ella. Nuestra cofradía, el Domingo de Resurrección, muestra en las calles de la ciudad, ese acontecimiento histórico y todo lo que está en torno a él". El vicario general hizo un repaso por las apariciones de Jesús Resucitado, tal y como salen en la procesión del Domingo de Gloria. "Este es el acontecimiento fundamental de la religión cristiana: la Resurrección de Jesús de entre los muertos. Todo nace con la esperanza en el resucitado. Si Él ha resucitado nosotros resucitaremos. No sólo recordamos un hecho del pasado sino que lo actualizamos sacramentalmente".

Y el tercer día de triduo Miguel Solana hizo hincapié en que “la Resurrección de Cristo es el acontecimiento que rompe la historia. Llevamos quince días anunciando a los cuatro vientos que Cristo ha resucitado, pero nuestro corazón tiene que cambiar, la fe cristiana es una conversión hacia Jesucristo". Solana insistía en que "La Pascua son cincuenta días que irradian para el resto del año. El Señor hoy nos invita a vivir desde la luz. Vivimos en un mundo que anda desconcertado, que se ha rendido a la muerte (aborto, eutanasia, hambre, guerra...), tantas cosas que nos llevan a la desesperanza y al pasotismo y tenemos que movernos ya y decir: aquí está Cristo Resucitado". El capellán habló de la importancia de reconocer que "para nosotros la cruz es gloriosa. Estamos preocupados en lo cotidiano y se nos ha olvidado que estamos llamados a una eternidad que solo da Cristo que es El Salvador". Y animó a los presentes a ser valientes: "hoy el cristiano tiene que ser valiente, un cofrade tiene que ser valiente, muy valiente".
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