Pilatos se lava las manos, a pesar de las súplicas de su mujer

Las súplicas de Claudia Procula, mujer de Poncio Pilatos, ni los vítores del público han impedido que el prefecto se lavara las manos y condenara a morir crucificado a Jesús Nazareno.


Ante un auditorio a rebosar, Poncio Pilatos, encarnado este año por Francisco García Martínez, ha seguido el guión que cada Miércoles Santo por la tarde se representa en la plaza del Ayuntamiento rememorando el momento en el que el prefecto romano lanza sobre el público el agua perfumada con que simbólicamente se lava las manos tras condenar a Jesús.

Aunque con cinco minutos de retraso y pese a los inconvenientes que ha tenido el actor que encarnaba a Jesús, por lo que los organizadores del acto tuvieron que buscar a otro, los actores que han representado el Juicio de Jesús han recibido los aplausos del público por su fiel interpretación del acto, que se remonta al año 1755.

Tal es la relevancia del acto de la cofradía California, que incluso en esta ocasión el expolítico Eduardo Zaplana se encontraba entre el público para presenciar la representación teatral.