‘Laberinto de sombras’… y de ilusiones cinematográficas

La película con gran dosis de ADN cartagenero se ha aventurado a surgir durante la pandemia merced al arduo trabajo de unas sesenta personas para crear un producto de terror de un centenar de minutos que arranca con acción, suspense e intriga para después dar un giro hacia lo paranormal.


“¡Corten…!, se acabó, muchas gracias!”. Algo así tuvo que decir bien avanzada la noche del domingo cuando llegó a su final, después de dos meses, el rodaje de ‘Laberinto de sombras’, que esta mañana, en el incomparable marco de Villa Esperanza, en Barrio Peral, se ha presentado ante la sociedad cartagenera.

Los datos básicos de este film encuadrado en el cine independiente es una duración de cien minutos, la producción de ‘A poco a poco producciones’, el respaldo de una treintena de empresas inversoras y un cartel de actores para dar formar a un guión de Alfredo Contreras (a la sazón, el director) en el que figuran Fede Alonso, Miryam Ortas y Allende García en los papeles principales de Ricky, Lia y Elena, respectivamente, junto a Susana Béquer, Juanma Cifuentes y Nico Andreu, junto a tres cartageneros, José Antonio Ortas y Daniel Albaladejo, además de la anteriormente mentada Miryam, y los populares rostros de Micky Molina, Fernando Esteso y Nacho Guerreros. Se ha rodado íntegramente en la Región de Murcia, mas concretamente en Villa Esperanza en Cartagena y en escenarios naturales de Totana y Sierra de Burete y finca los Villares en Cehegín, culminando en el plató de Ditirambo ubicado en Los Dolores (Cartagena).

Villa Esperanza ha sido el marco para la presentación, con el actor y productor Fede Alonso como moderador de un amplio cuadro de protagonistas. El director, Alfredo Contreras, ha sido el encargado de ‘abrir el fuego’ para exponer que se trata de “una película muy armoniosa”, de la que destaca especialmente el esfuerzo de interpretación, actores y escenografía, “que han sido maravillosos”.

A continuación ha entrado en lo que se puede avanzar sobre el producto final de una película que pretende ser terror clásico, pero huyendo de efectos especiales, con lo que son soportes básicos el maquillaje, la escenografía, el juego de cámara y la interpretación. “La parte inicial es de acción, intriga y suspense, pero al llegar a Villa Esperanza ofrece contenidos sobrenaturales que envuelven hasta el punto de que afectan al propio espectador. A partir de ahí todo es tremendo en un mundo extraño y sobrenatural, con giros y climax final. Es una película distinta en cada momento en la que he tratado de ser sutil para ir pasando las barreras”, ha explicado, además de exponer que también ha querido rendir homenaje a los clásicos del cine de terror y del cine independiente. “Está concebida para disfrutarla”.



Fede Alonso ha elogiado los estudios de Ditirambo por su gran espacio que permite crear escenarios a escala real, “ha sido un trabajo magnífico, mejor de lo que había pensado”. Respecto a los intérpretes ha afirmado que cada uno “ha tenido su espacio para disfrutar al margen de que sean papeles más pequeños o más extensos, pues habían muchos retos”.

El testigo en la presentación lo ha recogido a continuación el concejal de Cultura del Ayuntamiento, David Martínez, quien ha incidido, especialmente, en que Cartagena “es un paraíso que no todos conocen. Tiene los mejores escenarios y espero que se tenga en cuenta, pues todavía hay quien no es consciente de la importancia del cine para la Región de Murcia y para Cartagena. Se debe tomar más en serio”, invitando a que más películas se rueden en esta tierra, para aventurar que ‘Laberinto de sombras’ hará “sonar a Cartagena”. También ha aprovechado para remarcar que no tiene que dar miedo ir al cine en estos tiempos de pandemia, “la cultura es segura”. El edil ha recordado que otra película elaborada en Cartagena (‘El año del descubrimiento’) ha recibido numerosos premios, incluidos un Óscar en 2021, “ojalá ‘Laberinto de sombras’ corra la misma suerte”.

Nacho Guerreros es el archiconocido Coque de la televisiva serie de ‘La que se avecina’, pero en este caso sus dotes de actor se han desenvuelto en un registro distinto. Al parecer, es el ‘chico malo’ de la película. “No tanto”, ha respondido, para después agradecer que le ofrezcan “personajes distintos a los que está acostumbrado a verme el gran público. Nunca hay personas pequeños y he disfrutado con el rodaje”, ha dicho, para cerrar con una defensa de la ‘Marca España’ en todos los gremios relacionados con la interpretación, “hay que apoyar nuestra cultura”. También ha abogado por la diversidad en los escenarios de rodajes, “todo no es Madrid y Barcelona; cada comunidad autónoma es un paraíso”.

La “mala, malísima” de la película es la joven actriz cartagenera Mriyam Ortas con su personaje de Lia. “Es mala, pero debo decir que hay otros más malos y que yo vengo a ser la cabeza de turco”, ha comenzado su alocución, para después resaltar que ha sido “emocionante este trabajo desde la parte técnica hasta la actoral, ha sido una pasada y la película merece la pena”. También ha lanzado un mensaje que refleja la lucha del gremio en Cartagena en los tiempos del COVID-19: “Somos muchos profesionales en esta tierra que luchamos por sacar esta profesión adelante”.

Elena es encarnada por Allende García, para quien esta experiencia “ha sido una apasionante gran aventura, un viaje increíble. Ha sido agotador, pero ha merecido la pena por el enorme trabajo de todos”, ha expresado, invitando a los ciudadanos a verla cuando llegue el momento.

Y le ha llegado el turno a José Antonio Ortas, otro cartagenero que ha aglutinado numerosos roles en este film. Además de actor, ha sido ayudante de dirección, jefe de acción e inversor, además de aportar la infraestructura de Ditirambo. Sus primeras palabras han ido dirigidas a su hija: “Miryam ha levado a cabo un trabajo brutal, del que estoy más que orgullo. Ha sido lo que más me ha hecho disfrutar de la película”. Después se ha referido al trabajo de equiopo, “al final se ha conseguido ser familia, que ha sido capaz de solucionar lo difícil y hacer con arte lo fácil. Ha sido un trabajo espectacular”.

Han cerrado los hermanos Ricardo Joaquín y Fede Alonso, quienes están al frente de ‘A poco a poco producciones’, quienes han resaltado el buen guión y han agradecido el esfuerzo de todo el equipo “en dos meses muy largos y duros en los que se ha sufrido y disfrutado”, ha afirmado Ricardo Joaquín, desvelando a continuación que ha sido la primera película de producción en solitario de la empresa (“es como un hijo”) y que llega tras coproducciones en Santander y en República Dominicana. Fede, por su parte, ha resaltado el valor de hacer cine independiente durante la pandemia, además de recordar que todo esto “nació de un guión y después comenzó a sumar gente con más ilusión que dinero. Se puede hacer algo grande con poco dinero, pero si llegamos a tener dinero… ¿qué se podría llegar a hacer?”, ha lanzado, para después explicar que el cine independiente dispone de menos soporte económico que grandes producciones, “pero siempre existe un coste mínimo y también tiene que pagar facturas, por lo que necesita ayudas oficiales. Las autoridades deben darse cuenta que el cine es negocio directo e indirecto para su tierra”, ha aseverado.

Después, a preguntas del periódico de Cartagena de Hoy, hemos conocido que ‘Laberinto de sombras’ tiene previsto estrenarse a principios de 2022, que acudirá a festivales nacionales e internacionales y que también apunta a plataformas de televisión. También hemos conocido las circunstancias muy especiales de llegar a cabo un rodaje cuando seguimos acompañados por el ‘laberinto de contagios’ del coronavirus, pero este tema lo dejamos para otro artículo que ofreceremos en los próximos días.